“Vemos que una de las razones de la cálida bienvenida que encontró Muhammad en Medina fue que entrar en el Islam le pareció a la clase iluminada de Medina una cura para el caos que sufría su sociedad. Ello se debe al preciso orden que encontraron en el Islam, y a la sumisión de los antojos personales a las leyes organizadas que legisló una autoridad suprema que está por encima de los caprichos individuales.”