Es parte de la sabiduría de Dios, alabado sea, que todo mensajero pertenezca al mismo pueblo de aquellos a quienes va dirigido un mensaje. Dice Dios, alabado sea: “Y no hemos enviado antes de ti [Oh Muhammad,] sino a hombres a los que inspiramos.” [An-Nahl:43]
Y que hablen la lengua de sus respectivos pueblos para que éstos entiendan lo que dice e interioricen su significado. Dice Dios, exaltado sea: “Y nunca hemos mandado a un enviado sino [con un mensaje] en la lengua de su propio pueblo, para que pudiera exponerles [la verdad] con claridad; pero Dios deja que se extravíe a quien quiere [extraviarse], y guía a quien quiere [ser guiado] -pues sólo Él es Todopoderoso, realmente Sabio.” [Abraham:4]
Los profetas y mensajeros se caracterizan por sus mentes perfectas, su Fitra impoluta, su veracidad y fidelidad, su infalibilidad de cualquier aspecto que ponga en entredicho su andadura como seres humanos, la integridad de sus cuerpos de cualquier defecto. Asimismo, Dios purificó sus espíritus y sus modales, siendo así las personas más perfectas moralmente, de espíritus más puros y de mayor generosidad. En ellos, Dios reunió todos los modales más bellos, las virtudes más excelsas, así como la indulgencia, el saber, la tolerancia, la generosidad, la valentía y la justicia. Hasta tal punto que destacan en estos modales entre sus propios puntos. Así pues, los mensajeros son los mejores de entre la creación de Dios, Él los eligió y distinguió para llevar Su mensaje y hacer llegar aquello que les encomienda. Dijo Dios, exaltado sea: “Dios es quien mejor sabe a quién ha de confiar Sus mensajes.” [Al-Anaam:124]
Y dijo: “Ciertamente, Dios escogió a Adán, a Nuh, a la Casa de Abraham y a la Casa de Imrán sobre toda la humanidad.” [Al Imran:33]
Y dijo acerca de Jesús, que la paz de Dios sea con él: “He ahí, que los ángeles dijeron: “¡Oh María! En verdad, Dios te anuncia la buena nueva, mediante una palabra procedente de Él, [de un hijo] que será conocido como el Ungido Jesús, hijo de María; de gran eminencia en este mundo y en la Otra Vida, y [será] de los allegados a Dios. Y hablará a la gente desde la cuna y de adulto, y será de los allegados a Dios.” [Al Imran:45-46]
Y Muhammad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, era conocido ante su pueblo con el monte de “el sincero y fidedigno” incluso antes de la revelación de su mensaje. Asimismo, su Señor lo describe diciendo: “Ciertamente, tienes unos modales sublimes.” [Al-Qalam:4]
Dichos profetas y mensajeros, a pesar de todas las descripciones y atributos excelentes que Dios les ha dado, no dejan de ser seres humanos a quienes afecta todo lo que afecta al resto de la humanidad. Ellos también pasan hambre, enferman, duermen, comen, se casan y fallecen. Dios, alabado sea, dice: “Y, en verdad, mandamos enviados antes de ti, y les asignamos esposas y descendencia.”[Ar-Raad:38]
Y dice, glorificado sea: “Ciertamente, tú habrás de morir, [Oh Muhammad,] y, en verdad, ellos también habrán de morir.” [Az-Zumar:30]
Y dijo a Su profeta y mensajero Muhammad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él: “Y ocultas dentro de ti algo que Dios iba a sacar a la luz.” [Al-Ahzab:37]
Y por ello fueron perseguidos, asesinados y sacados de sus propias casas. Dios, alabado sea, dice: “Y [recuerda, Oh Profeta,] cómo los que insistían en negar la verdad intrigaron contra ti, para impedirte [predicar], para matarte o para expulsarte. Así han intrigado [siempre]: pero Dios desbarató sus intrigas, pues Dios está por encima de todos los intrigantes.” [Al-Anfal:30]
No obstante, la victoria final y el triunfo son suyos en esta vida y en la otra.