Las personas abordan las preguntas ya mencionadas de una de estas dos maneras: el método ateísta que cree que no existe un Dios y que el universo no es más que materia. Y otro método que cree que dios es el Creador de todo en cuanto existe. Como resultado, surgen diversas preguntas entre las cuales están:
• ¿Es posible que el universo se haya creado a sí mismo mediante reacciones que tuvieron lugar de forma aleatoria y sin predeterminación alguna?
• ¿Es posible concebir que dicha coincidencia fortuita haya originado este cosmos ordenado?
• ¿Acaso todo esto a lo que ha llegado el ser humano desde que llegó a existir y a través de la historia se debe a la Evolución, o a la mera coincidencia?
• ¿Es verdad que no somos más que una pluma que los vientos empujan y a la que las coincidencias y el caos dan vueltas?
• ¿Acaso el ser humano es el dios legislador, o el creador originador, y lo es todo sin que haya nada más allá?
• ¿Acaso lo que se esconde más allá de la naturaleza no es más que un espejismo que debe desaparecer ante el omnipotente ateísmo y el mundo material palpable?
• ¿Es el ser humano materia exenta de otras consideraciones y cuyo origen es un simio que evolucionó con el paso del tiempo?
Define tu rumbo.
• ¿Cómo puede la materia inerte crear a un ser humano en el que están dispuestas las cualidades más altas, las virtudes más excelsas, y la complexión más sorprendente? ¿Cómo puede aquello que carece de algo, conferirlo?
• ¿Es la vida mundana la finalidad del ser humano y el horizonte de sus aspiraciones? ¿Acaso es desechable lo que dijeron las religiones divinas que afirman que existen fuerzas diferentes al ser humano, y que hay otra vida que no es la vida mundana?
El Altísimo dijo acerca de tales razonamientos: «Y dicen: “No hay nada después de esta vida nuestra. Morimos como hemos nacido, y sólo nos destruye el tiempo.»
[Al-Yaziya:24]
Y dijo respecto a quienes niegan Su existencia: «Y en su perversidad y arrogancia lo rechazaron, a pesar de que en su fuero interno estaban convencidos de su verdad: ¡mira cómo acabaron esos sembradores de corrupción!» [Al-Naml:14]
La ciencia y la religión
El ateísmo es una especie de estupidez
Los ateos reconocen su absoluta impotencia para conocer el secreto de la existencia de la vida de cualquier ser, por muy diminuto o gigantesco que sea. Reconocen, asimismo, que son incapaces de devolver el alma a quienes la pierden una vez agonizan. ¿Dónde está pues la materia con la que hacen alarde como si fuese la creadora de este universo? ¿Por qué no le suplican para que les devuelva el alma después de que el cuerpo se convierta en un cadáver inmóvil?
Además, ¿cómo llegó la humanidad a un consenso para respetar la religiosidad hasta este punto si aquello que proclaman los ateos de que la religiosidad no es más que imaginaciones fuese correcto en realidad?
¿Por qué tuvieron éxito los profetas a través de las épocas y su legado sigo vivo en los corazones de la gente, mientras que las demás ideologías humanas no sólo mueren y caen en el olvido, sino que les afecta el aburrimiento después de un tiempo a pesar del afán de su autor en articularlas con elocuencia?
Belleza y orden
¿Cómo podemos diferenciar entre quienes hacen el bien y quienes hacen el mal? E incluso, ¿qué es lo que le impide al criminal de cometer su crimen? ¿Qué es lo que hace que el corazón del adinerado se compadezca con el necesitado? ¿Qué detiene al ladrón, al timador, al traidor, al drogadicto… qué es lo que detiene a todos de satisfacer sus deseos?
Las sociedades ateas viven entre ellas como si se tratase de jaurías de lobos, sumergidas en la injusticia, el egoísmo, la lascivia, etc. Por ello el ateísmo es una de las principales razones del sufrimiento, de la pobreza, del incremento de las enemistades, de la ansiedad y de la inestabilidad. Dijo Dios alabado sea: «Pero quien se aparte de Mi recuerdo –tendrá una existencia miserable; y en el Día de la Resurrección le haremos comparecer ciego. »
[Ta-Ha:124]
El ateísmo es un razonamiento nulo, inaceptable para la razón, la lógica y la Fitra (estado de pureza primigenia o la naturaleza propia de cada ser). Es contrario a la ciencia, y por ello muchos de los propios científicos lo rechazan. También es contrario a la lógica ya que se basa en que la vida carece de lógica, y que es una serie de coincidencias desconocidas las cuales originaron este universo hecho de forma maravillosa. Y contraria a la Fitra, ya que una disposición humana impecable invita a la religiosidad incluso en los propios ateos: «Y en su perversidad y arrogancia lo rechazaron, a pesar de que en su fuero interno estaban convencidos de su verdad: ¡mira cómo acabaron esos sembradores de corrupción!»
[Al-Naml:14]
La verdadera belleza