Seguirá así hasta que venga Muhammad, el mensajero de Dios, que dejará al descubierto este engaño a los creyentes en la Ley de Dios.
El libro de Isaías dice: “Te di el nombre de Muhammad, santo de Dios, tu nombre será eterno.”
Y el libro de Habacuc dice: Dios viene de Temán. El Santo viene del monte Parán.
El libro de Isaías dice: Y le daré lo que no daré ningún otro. Ahmad alabará a Dios y vendrá de la mejor tierra, la humanidad regocijará con él , exaltaran al Señor y lo glorificarán sobre todas las colinas.