- El samaritano adorador del becerro
Es imposible que el profeta Arón, que la paz sea con él, fuese quien fabricó la estatua del becerro y quien invitara a la idolatría. Los profetas y mensajeros invitan todos a la unicidad de Dios, alabado sea, y quien haya transmitido esta historia, ha falsificado la realidad: “Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.”
- LA RELIGIÓN ES UNA
“La religion de los profetas fue la misma. Todos se unen en el mismo camino desde Adán hasta Muhammad. Y han sido revelados tres libros divinos que son la Torá, los salmos y el Corán. El Corán para la Torá es como la Torá para los salmos, y Muhammad en comparación con Jesús es como Jesús para Moisés. Lo más importante que uno debe saber es que el Corán es el último libro divino para la humanidad, y que quien lo trajo es el último mensajero. No hay libros después del Corán ni profetas después de Muhammad.”
- Un Mensajero analfabeto
La razón se sorprende de cómo estas palabras han provenido de un hombre analfabeto, pues todo Oriente ha reconocido que es un milagro que la mente humana no pueda crear semejante cosa ni en palabras ni en significados.